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28 de septiembre de 2010

Fue colocada la primera piedra del albergue Monte Alverna
El Obispo Salvador Rangel presidió la ceremonia
La presencia del Obispo de Huejutla, Salvador Rangel Mendoza, en el acto de bendición del terreno de mil metros cuadrados y colocación de la primera piedra del albergue Monte Alverna, dio un especial realce, no solamente por la solemnidad del acto religioso sino por el mensaje del “Padre Chava”, como muchos le siguen llamando, que de un modo sencillo y profundo, mostrando una alegría natural y buen humor, como buen franciscano que es, capturó por completo la atención de todos los asistentes: sacerdotes, religiosas, los alcaldes de Acámbaro y Tarandacuao, servidores públicos estatales y municipales, así como cientos de personas procedentes de diversos lugares de la región.
“Me siento muy contento y muy agradecido con Dios y con el señor cura de que me hayan invitado a Acámbaro, a la bendición del terreno y la colocación de la primera piedra del albergue Monte Alverna”, comenzó diciendo el obispo Rangel, recordando que “parte de mi vida como religioso franciscano y parte de mi vida como sacerdote, aquí, estas tierras fueron mi primer amor”.
Mencionó a la “famosa Chole”, refiriéndose así al templo y el barrio de la Soledad, de donde salió como párroco a Chupícuaro, después al frente de la parroquia de Acámbaro y luego “me fui al destierro unos 13 años”, expresando coloquialmente el tiempo que pasó en Tierra Santa, para regresar a Chupícuaro, Acámbaro, Salvatierra y, ahora, a la cabeza de la Diócesis de Huejutla, estado de Hidalgo.
Alertó contra el relativismo y la crisis de valores, con una sociedad temerosa y en peligro de desintegración. Exhortó a todos, autoridades civiles y religiosas, padres de familia y maestros, a apuntalar a la sociedad con valores religiosos, civiles, humanos, culturales y sociales.
Recordó la parábola en que Jesucristo dice: “Cada vez que ayudaste al más insignificante, a mí me ayudaste”. E hizo referencia a que el albergue que inicia su construcción “es una de esas grandes oportunidades para que te ganes el cielo, ayudar a tu hermano, ayudar al prójimo y cada vez que ayudes a alguien va a ser un escaloncito más para la vida eterna”.
Aludió a la carta de San Pablo a los corintios en que condena a los ricos ostentosos y faltos de caridad. Hizo notar que la orden franciscana se halla en Acámbaro desde su fundación en 1519 y que ya en 1532 fundaron el primer hospital para los pobres. Explicó que al colocar la primera piedra del albergue el día 17 de Septiembre es en honor a que el 17 de Septiembre, pero de 1224, San Francisco de Asís recibe en el Monte Alverna los estigmas de Jesucristo en sus manos, en sus pies y en su costado. Y Francisco, que sufría los estigmas, “en su alma recobró la paz y la tranquilidad”.
Además del Obispo Salvador Rangel, también asistieron el Padre Provincial fray Eulalio Gómez, el Padre Alfredo Gallegos “Padre Pistolas”, el Señor Cura Daniel Martínez y varios más.

19 de septiembre de 2010

484º Aniversario de la Fundación de Acámbaro
En el atrio parroquial, frente al Templo del Hospital, autoridades municipales, educativas y militares, con agrupamientos del Plantel Conalep y del Ejército Nacional, se dieron cita para conmemorar el 484º Aniversario de la Fundación de San Francisco de Acámbaro, por Nicolás de San Luis Montañez y Fray Antonio de Bermul. “Por mandato del rey Carlos V, se ordena la fundación de pueblos, ciudades y villas de indios católicos”, recordó en su discurso la maestra Teresa Mandujano Jurado, señalando que “con esta encomienda llega hasta estas tierras Nicolás de San Luis Montañez, quien era cacique natural de Tula y Xilotepec, derrotando a chichimecas, otomíes y tarascos, habitantes nativos de estas tierras”.
Prosiguió la maestra Mandujano Jurado su relato histórico: “Don Nicolás de San Luis realizó una congregación de indios el sábado 19 de septiembre de 1526 y así se fundó San Francisco de Acámbaro, estableciendo primeramente el sitio donde habría de erigirse el convento e iglesia franciscano”. Dijo que posteriormente se trazaron las 10 primeras calles, cinco de ellas en dirección norte – sur y las otras cinco, de oriente a poniente. Mencionó que esta población acambarense se desincorpora de Michoacán en 1786 pasando a formar parte de la Intendencia de Santa Fe de Guanajuato.
Por su parte, el funcionario municipal de Dolores Hidalgo (CIN), Mario Ricardo Gómez, hizo entrega de un retoño del ahuehuete histórico, donde, según las crónicas de la conquista, Hernán Cortés lloró amargamente su derrota, en la llamada “Noche Triste”, tras haber sido expulsado de la Gran Tenochtitlan por las fuerzas de los mexicas al mando de Cuitláhuac. No obstante, Cortés preparó una nueva invasión de la capital lacustre de los aztecas, logrando derrotarlos en agosto de 1521, cuando ya había muerto Cuitláhuac y gobernaba el último emperador azteca Cuauhtémoc.
Sin embargo, el ahuehuete de la “Noche Triste” sigue teniéndose como un símbolo de la dignidad y resistencia del pueblo mexica. Y del destino del conquistador que tuvo que echar mano de sus alianzas con otros pueblos indígenas, como tlaxcaltecas y totonacas, para vencer a los aztecas, cuyo imperio predominaba en Mesoamérica y que fue finalmente desplazado por el imperio español. Ese retoño del ahuehuete fue plantado en uno de los prados del atrio parroquial, no sin antes haber entregado también una pequeña réplica de la campana que tocó Hidalgo para convocar a los mexicanos a la lucha libertaria. Regalo del presidente de Dolores, Pablo González Cansino, al presidente de Acámbaro, Gerardo Silva Campos. Igualmente platones de cerámica para los regidores del ayuntamiento.
Coordinación de la Iglesia y el Municipio
Altamente concurridos los Festejos Patrios
_ “Decidimos apoyar la construcción del albergue Monte Alverna”.
_ La Unidad Médica Móvil para la población más marginada.
La celebración de las Fiestas Cívicas de Acámbaro fue producto de “la organización que se dio con el Comité Cívico, la Oficialía Mayor de la Presidencia y los miembros del Honorable Ayuntamiento”, que determinó cambios importantes, como la ceremonia de “El Grito” a las 6:00 de la mañana del 16 de Septiembre, “en que también se dio la colaboración del señor cura y logramos que la gente pudiera acudir al atrio parroquial para presenciar este importante hecho. Y, a pesar de la hora, contamos con un gran número de acambarenses y de visitantes, todos ellos muy perceptivos y atentos, con una actitud cívica muy adecuada”.
Así, el presidente Gerardo Silva Campos expresó su satisfacción por la participación de la sociedad acambarenses en los actos cívicos del Bicentenario de la Independencia, con una clara colaboración de la iglesia y las autoridades municipales, celebrándose una Santa Misa a las 5:00 de la mañana, a la que concurrió la feligresía abarrotando el templo parroquial, para después vitorear a los héroes nacionales con entusiasmo, respeto y fervor patrio.
Tras haber concluido el desfile del 16 de Septiembre, el presidente municipal se ve muy animoso y asegura que seguirá dándose un “impulso muy fuerte” a las actividades cívicas y, en consecuencia, estará al frente de todos “los eventos políticos, sociales, culturales, cívicos, pero en ocasiones se complica por tener que atender otras situaciones de agenda, pero hemos procurado estar en la mayoría de ellos. Y tendremos que trabajar muy conjuntamente con el Comité Cívico y Cultural, que afortunadamente está integrado por personas que conocen de cuestiones cívicas, de la historia de Acámbaro y en ellos tendremos que apoyarnos para sacar adelante todos los eventos, durante el tiempo que queda de nuestro gobierno”.
“Pero, definitivamente, en todo este tipo de eventos siempre estaremos promoviendo la participación de la población acambarense, para celebraciones tan importantes como el próximo 22 de Octubre, la Semana Cultural y el Desfile”, subrayó. En relación al inicio de construcción del Albergue Monte Alverna, que tendrá por objeto dar atención a los familiares de enfermos internos del nuevo Hospital General de Acámbaro, afirma que se está logrando una muy buena coordinación con el padre Daniel Martínez, señor cura de la parroquia de Acámbaro y presidente del patronato del Albergue, del cual también forma parte la maestra Yazmín Romero de Silva. “Estamos participando en diferentes actividades con el señor cura para la recaudación de fondos y, por parte del ayuntamiento, hemos autorizado en una primera etapa, apoyar con la cantidad de 500 mil pesos”.
Con referencia al Centro de Salud de la colonia Loma Bonita, que durante varios años ha esperado ser equipado y poder iniciar el servicio, aclara que no se había podido cumplir con la parte legal de escrituración, “Ya nosotros logramos la escrituración, para poder gestionar el equipamiento, de modo similar que con el Centro de Salud de la comunidad de la Encarnación”.
Manifiesta: “Son dos centros de salud que estaremos buscando equipar este mismo año. No estamos esperando que sólo el gobierno del estado los venga a equipar. Nosotros también queremos colaborar”. Claramente motivado por los temas de salud, Gerardo Silva enfatiza: “Ya estamos adquiriendo la Unidad Médica y Dental Móvil, que es un compromiso con la ciudadanía acambarense, pero principalmente con las comunidades de más alta marginalidad, con lo cual esta Unidad estará dando recorridos constantemente en núcleos de población muy necesitados, con médicos generales, equipos de ultrasonido, odontólogos, psicólogos, para brindar una atención integral”.

18 de septiembre de 2010

Feria de la Panificación
Fiesta familiar de los acambarenses Acámbaro, fundado el 19 de Septiembre de 1526, a cinco años de haber caído la Gran Tenochtitlan en Agosto de 1521.
En Acámbaro confluyeron grupos étnicos anteriormente sometidos al señorío de los purépechas. Mas los conquistadores consuman la hazaña de dominio solamente con la ayuda de los evangelizadores, los autores de la Conquista Espiritual, que no consistió en una mera transculturización sino en una inteligente amalgama de valores y sincretismos, que dio origen a nuevas imágenes, creencias y símbolos, resultando una nueva cultura y, en consecuencia, una nueva identidad.
Por desgracia, la senda de los cambios no siempre fue tersa. También fue quedando una historia de abusos, despojos, asesinatos, mortandades por las nuevas enfermedades y pestes, suicidios colectivos de aborígenes que prefirieron la muerte antes que la renuncia a un vida digna. Y en todo ello quedó registrada la culpabilidad de torpes hispanos, caciques traidores e indios delatores.
Por eso, entre tanta calamidad, resplandecen las figuras humanistas de Fray Pedro de Gante, Vasco de Quiroga y Bartolomé de las Casas, entre muchos otros, cuya obra estuvo enfocada fundamentalmente hacia la atención de indígenas y mestizos.
Es de sobra conocida, además, la aportación de nuestra tierra al mundo entero. Hablo no sólo de productos naturales de nuestro país y de la cocina mexicana, sino del caudal artístico nacional reconocido en todo el planeta y en el que van inmersos los signos de la cultura hispana y la autóctona: música, literatura, escultura, arquitectura y, por supuesto, una extensa gama de nuestro folklore. Pero también hemos adquirio numerosos bienes y enseñanzas de los europeos. Tal es el caso de la panificación, industria de la cual es un connotado exponente el español y el francés. No vamos a entrar en vericuetos históricos al respecto, pero sin duda alguna ha correspondido a nuestro querido Acámbaro mantener la tradición panificadora, que sin ninguna exageración nos permite afirmar que tiene los mejores productos del mundo, añadiéndose constantemente nuevas formas y sabores que con una rapidez extraordinaria se difunden con una completa aceptación de los consumidores.
Claro que ha sido un acierto del gobierno municipal dar inicio a esta genuina fiesta de “La Feria de la Panificación”, que culmina el 19 de Septiembre, Día de la Fundación de Acámbaro, al lado de los festejos del bicentenario de la independencia nacional, que en términos generales han carecido de actos trascendentales, con muy contadas excepciones.
La panificación, por sí misma, nos identifica a todas las familias acambarenses y todos percibimos con claridad el sabor peculiar, desde un bolillo, una concha, una acambarita o un pan grande de leche, de huevo o relleno de frutas. Y esto que nos identifica, merece festejarse, para seguirnos proyectando y, sobre todo, para que las familias se mantengan unidas en torno a uno más de nuestros valores. ¡Qué bueno que han sido especialmente invitados el vecino estado de Michoacán y el lejano país asiático de Tailandia! Michoacán, con su rico folklore, vinculado a nosotros con infinidad de nexos históricos y culturales. Tailandia, el antiguo Reino de Siam, cuya ubicación en el sudeste asiático, con un régimen monárquico, muestra, sin embargo, una vocación hacia la libertad, caracterizado por su producción arrocera y su gran cantidad de templos budistas. El reto habrá de ser superar año con año esta fiesta ya instaurada bajo buenos augurios, con acciones artísticas y culturales que hagan brillar más aún las celebraciones del mes de septiembre.