¡Construyendo acuerdos PRI – PRD!Por: Humberto Barrera Paniagua
Construir la democracia en México ha implicado recorrer un arduo camino. El antiguo régimen creó las condiciones políticas para imponer, con una democracia dirigida y simulada, a los candidatos del partido oficial.
Al cerrarse los espacios de participación social, los grupos más radicales optaron por la vía violenta y la guerrilla: Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas, con el Partido de los Pobres, la encabezaron.
La presión social obligó al gobierno a abrir las opciones de participación de las minorías, mediante la fórmula de Representación Proporcional.
Con la transición a la democracia, partidos que no habían detentado el poder, lo conquistaron, abriéndose una alternancia que benefició al país.
Tal fue el caso de Guanajuato, el que, mediante una concertación, abrió la posibilidad de gobierno al Partido Acción Nacional, desde 1991, manteniendo actualmente una presencia casi única en el gobierno estatal y en la gran mayoría de los municipios.
Esta situación obliga a replantear la estrategia de participación de los partidos que se han visto desplazados de la toma de decisiones.
En el estado, la asistencia de los dirigentes priístas a la toma de posesión del nuevo dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, supone un primer acuerdo para la candidatura de unidad a la gubernatura, aunque será necesario limar muchas asperezas que se presentan como resultado de la visión de expresiones radicales en ambos partidos.
Los partidos minoritarios saben, que ante el avance de Acción Nacional, sus candidatos de manera aislada tienen pocas posibilidades de levantarse con el triunfo, lo que está generando una visión de integración como una vía para disputar triunfos, que de otra manera, serian poco probables.
En Acámbaro corren vientos de un gran acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas que han sido excluidas del gobierno; la construcción de una candidatura común se ve hoy como la única opción en contra del partido gobernante, que no ha tenido la sensibilidad de cogobernar con otras fuerzas reales y esto ha generado una gran irritación social.
La candidatura común o la candidatura de unidad, se ve como la única posibilidad de retornar al gobierno, de los partidos que en el pasado lo desempeñaron y que, de manera aislada, no ganarían las elecciones en 2009. La construcción de esta alianza es muy compleja y con muchas aristas, pero hoy se ve como el único camino a la alternancia. Esto nos tocará verlo muy pronto, si no, al tiempo…