POLIMETRÍAS.- Se fue Chico y dejó graves problemas en Acámbaro

Por: Casimiro Buenavista

- El poder de Don Jorge Núñez está presente. Desavenencias priístas ante la candidatura común de Gerardo Silva.

Ya concluyó, el 4 de abril, un periodo más del PRI estatal, con Miguel Ángel Chico al frente, quien fue sustituido por José Luis González Uribe en calidad de Delegado Especial y con funciones de presidente de dicho partido.
En tanto, Chico se va como secretario adjunto de la dirigente nacional Beatriz Paredes. El caso es que Chico deja un paquete de problemas, por lo menos entre el priísmo de Acámbaro, con un panorama donde se queja amargamente la maestra Martha Camacho, dirigente municipal priísta, de que el susodicho, ciertamente, no se dignó venir a dar la cara a los problemas del tricolor que aquí se originaron dejándolos crecer a tal grado que la cúpula estatal ha tenido que dar soluciones salomónicas al asunto de la planilla y de la candidatura común. Y en consecuencia, el priísmo esperó pacientemente que otro partido, el PRD, le diera un candidato, ante el pasmo de muchos.

Lic. Nicolás Rangel.
¡Habrase visto! Que el otrora partidazo se haya convertido en un simple apéndice del PRD. Se teme, según algunos analistas, que los ciudadanos castiguen más todavía esta situación indigna del PRI y que no le den ningún voto.
Por lo pronto Gerardo Silva se convierte en candidato común del PRD y también del PRI, a cambio de la primera sindicatura para Margarita Picazo. Y ante esto el viejo priísta Nicolás Rangel, en rueda de prensa, se pregunta: “¿Quién fue el priísta que autorizó esa candidatura común, en esas paupérrimas condiciones?”.

Efectivamente, en esas condiciones el Comité Municipal del PRI propuso para Primer Síndico, dentro de la candidatura común, a Carlos Mata Torres, un desconocido con el mérito de ser empleado de Don Jorge Núñez.
Sin embargo, la nueva dirigencia estatal, ya sin Chico al frente, atendió otras voces del priísmo local y registró en la planilla común a la señora Margarita Picazo Andrade para primera síndica. Y no a Mata, que quedó fuera.
El caso es que quedó claro que en Acámbaro hay dos Pris: uno, el que está a cargo de la dirigencia municipal formal, encabezada por Martha Camacho hasta el momento, bajo la férula de Don Jorge Núñez; otro, el Pri paralelo, donde se encuentran los dirigentes ferrocarrileros que tienen como principal ocupación la de “grillar”, donde está Sabino Monroy, sumándose May Picazo y Víctor Pizano, entre otros. Y, por cierto, los dos Pris son reconocidos por la cúpula estatal, que al recibir dos propuestas de planilla para ayuntamiento, repartió las posiciones entre ambas.
El único órgano que no es tomado en cuenta para nada es el Consejo Político Municipal del PRI, ése sí nomás de adorno, pues no fue consultado en relación a la candidatura común y ni siquiera ha sido convocado para legitimar la planilla de regidores.
Así funciona ahora el priato de Acámbaro, con Don Jorge Núñez, cuyo poder innegable está allí y cuya reconocida experiencia lo orientará más allá del interés directo y a conformar acciones que vayan de acuerdo a los nuevos tiempos, atendiendo la debilidad de ese partido en estos lares, para que no se debilite más aún.
¿O será que algunos pierden el juicio y no comprenden que en la actualidad ya no es posible el todo o nada?