BIENVENID@ A "LA ANTORCHA" EN LÍNEA

"La Antorcha" te da la más cordial bienvenida a nuestra versión electrónica

Te invitamos a comentar nuestras notas, así como a enviar sugerencias.

TU OPINIÓN ES LA QUE CUENTA!!!

12 de diciembre de 2012

¡Atención, padres de familia y autoridades! Siguen los suicidios de adolescentes.


          Hace apenas algunos días, en esta ciudad de Acámbaro, un jovencito de 15 años de edad decidió terminar con su vida, mediante la vía del ahorcamiento en su propio hogar.

          No es tan sólo una tragedia familiar, ni es el único joven desorientado, angustiado, atribulado, a quien se le cierra el horizonte y deja de gozar la luz del día, el aire fresco de la mañana, el agua cristralina y pura, el canto de las aves, el tañido de las campanas, el bullicio de la gente y todas esas pequeñas y grandes cosas de que está hecha la vida diaria. Y es que los adultos hemos descuidado lo fundamental. Anteponemos pseudovalores o antivalores como objetos de la existencia y le creamos necesidades artificiosas al niño y al joven, haciéndole creer que lo importante es que vista y calce ropa y calzado de cierta clase o marca, que conduzca tal o cual automóvil, que conquiste a determinada pareja con cierta belleza física y que goce del reconocimiento de la sociedad entera, o bien, a falta de éste, que haga sentir una supuesta superioridad.

          Con tan descomunales presiones que inician muchas veces desde la más tierna infancia dentro del seno familiar y por medio de la TV que durante muchas horas al día incita a consumir muchos bienes que están vedados para la economía de millones de personas, no es extraño que entre las primeras consecuencias se presenten incontables frustraciones, produciendo confusión, irritabilidad y resentimiento social.

          Por supuesto, la solución no es crear generaciones de conformistas. No somos especialistas en el tema, pero estamos convencidos que la mejor forma de preparar a nuestra niñez y nuestra juventud es favoreciendo la Autoestima. Y que ésta se alimenta con acciones de fortalecimiento físico, mental y espiritual, fundamentalmente.

          Es decir, para el primer aspecto, con actos de aseo personal, prácticas deportivas y alimentación sana y equilibrada. En el segundo, el estudio, la lectura y la práctica de diversas disciplinas. Y en el tercero, el diálogo acerca de distintos temas edificantes, la oración y la meditación (dicen en Alcohólicos Anónimos: Orar es hablar a Dios. Y meditar es escucharlo), actuar en la vida conforme a un código de ética personal.

          Estas acciones no las debemos esperar por generación espontánea. Deben ser alentadas por la familia, la escuela, la sociedad, la iglesia y el Estado. Nadie debe rehuir su responsabilidad. Claro que no es fácil. Tenemos que ser constantes, decididos, valientes y humildes. Destaco el valor de la humildad, porque es lo que nos permite solicitar ayuda cuando no estamos seguros de estar en lo correcto para afrontar un problema.

          Pongamos, pues, en acción el engranaje de la maquinaria social y cultural para que en nuestro Acámbaro no vuelvan a producirse este tipo de sucesos dolorosos, tales como el suicidio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario... para "La Antorcha" es muy importante!!