Tercer aniversario de la resistencia civil pacífica
“Desde el Gobierno de Salinas se conformó la nueva oligarquía” El Zócalo de la ciudad de México, pletórico, con cientos de miles de simpatizantes de López Obrador reunidos en esta gigantesca plaza, en los portales y en las calles adyacentes, escuchando con atención, casi con devoción, muchos con los ojos entrecerrados para concentrarse y no perder el hilo al discurso pronunciado con tono pausado, enérgico y categórico del hombre que encabeza este movimiento.
“Sabemos que desde el gobierno de Salinas, al amparo del poder público, se empezó a conformar la actual oligarquía, integrada por traficantes de influencias y políticos corruptos que, no sólo se han hecho inmensamente ricos sino que mantienen secuestradas a las instituciones constitucionales”, afirmó casi al inicio de su participación Andrés Manuel López Obrador.
Explicó que ahora hay la certeza de que la transición democrática del año 2000 sólo fue una mascarada, para mantener la misma política de pillaje y continuar con las reformas para seguir trasladando los bienes del pueblo y de la nación a particulares, nacionales y extranjeros.
Reafirmó que el fraude electoral de 2006 se orquestó para cerrarle el paso y evitar un verdadero cambio. “Como es obvio, luego de la imposición continuaron con la misma política de despojo y han precipitado la descomposición social, llevando al país a una de las peores crisis de su historia”, dijo y añadió: “Qué mejor prueba de esta prepotencia que los aumentos de impuestos para repartirse lo obtenido como si fuese un botín”.
Con toda claridad advirtió: “Ya decidieron que el PAN no les funciona y lo han dejado de patrocinar. Con la mano en la cintura, han convertido a Calderón de pelele en chivo expiatorio. Ahora toda su apuesta es al PRI y a Peña Nieto, porque suponen que con esta nueva operación de recambio, van a volver a engañar al pueblo para mantener y acrecentar sus privilegios”.
López Obrador denunció que Salinas actúa como jefe de campaña de Peña Nieto y que Televisa lo proyecta como un producto chatarra o como actor de telenovela.
Aludió al hecho de que el movimiento que él encabeza es bloqueado por los medios de comunicación y que toda una caterva de locutores lo calumnia y ataca.
Ratificó López Obrador su convicción de “construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria". Y precisó: “Lo que somos y representamos, se ha logrado con autoridad moral, imaginación y firmeza”.
En términos generales hizo un resumen de las características del movimiento lópezobradorista: “En estos tres años, nuestro movimiento no ha dejado de luchar a favor de los pobres, de los indígenas, de los campesinos, de los trabajadores, de los ancianos, de los discapacitados, de las madres solteras, de los jóvenes, de los derechos humanos, de la economía popular, de la educación pública, de los recursos naturales, del petróleo y de la industria eléctrica nacional”.
De manera sintetizada, informó López Obrador del recorrido que inició en el mes de enero de 2007 por todos los municipios del país y, en consecuencia, dio a conocer uno de los resultados de dicha gira: “Ya contamos con 2 millones 300 mil representantes del gobierno legítimo y tenemos comités municipales en todas las regiones del territorio nacional”.
Hizo un llamado a seguir apoyando a los trabajadores electricistas del SME y exigir la libertad de los luchadores sociales presos. Asimismo se pronunció por la devolución de los ahorros de los ex braceros.
Dijo que el nuevo Proyecto Alternativo de Nación deberá incluir toda una diversidad de temas, pero que por lo menos tendrá que contener 10 puntos de relevancia que describió:
1. Rescatar al Estado y ponerlo al servicio del pueblo y de la nación. Lo primero debe ser recuperar democráticamente al Estado y una vez logrado este propósito, reintegrar las riquezas y los bienes públicos que han sido entregados o concesionados ilegalmente. Este procedimiento debe aplicarse fundamentalmente en los casos de la minería, la industria eléctrica y el petróleo.
2. Democratizar los medios masivos de comunicación. Que quede claro: no hablamos de expropiación, sino de que el Estado cumpla el mandato constitucional de garantizar el derecho a la información.
3. Crear una nueva economía. México es uno de los países del mundo con menos crecimiento en los últimos años. La nueva política económica debe ser conducida por el Estado. Debe impedirse la injerencia de gobiernos extranjeros y de organismos financieros internacionales.
4. Combatir las prácticas monopólicas. El artículo 28 de la Constitución prohíbe los monopolios y el Estado debe garantizar que esta norma se cumpla porque hoy es letra muerta.
5. Abolir los privilegios fiscales. Hay un acuerdo con el gobierno, que consiste en conceder a los grandes empresarios y banqueros, el privilegio de no pagar o de devolverles los impuestos.
6. Ejercer la política como imperativo ético y llevar a la práctica la austeridad republicana. Este noble oficio se ha pervertido por completo. Hoy la política es sinónimo de engaño, arreglos cupulares y corrupción.
7. Fortalecer al sector energético. Dijo que es insoslayable la construcción de tres grandes refinerías para dejar de importar el 40 por ciento de las gasolinas que consumimos.
8. Alcanzar la soberanía alimentaria. Desde 1983 se dejó sin apoyo al sector agropecuario y se optó absurdamente por comprar los alimentos que consumimos en el exterior. Ahora, en consecuencia, hay tierras ociosas, potreros abandonados, se ha despoblado el medio rural y millones de mexicanos han tenido que emigrar.
9. Establecer el Estado de bienestar. Hay que proteger a los pobres, a los débiles y olvidados ante la desigualdad social, la incertidumbre económica y otras calamidades. Debe garantizarse el derecho a la educación, al trabajo, a la salud, a la alimentación y a la vivienda.
Pensión universal para los adultos mayores del país; otorgamiento de becas a todos los discapacitados pobres; y la atención médica y los medicamentos gratuitos para los mexicanos que no cuentan con seguridad social.
10. Promover una nueva corriente de pensamiento. La transformación que necesita el país implica también y sobre todo, cristalizar una nueva corriente de pensamiento sustentada en la cultura de nuestro pueblo, en su vocación de trabajo y en su inmensa bondad; añadiendo valores como el de la tolerancia, la solidaridad, el respeto a la diversidad y la protección del medio ambiente.
Tras haber expuesto esos diez puntos básicos de lo que será el nuevo Proyecto Alternativo de la Nación, pidió a los cientos de miles de personas congregadas que levantasen la mano si estaban dispuestos en hacer un mayor esfuerzo para llevar a cabo esta revolución de las conciencias. Y entonces, los asistentes levantaron la mano y gritaron que sí.
Estoy seguro, dijo Andrés Manuel López Obrador, que no volverán a impedir la alegría y la felicidad del pueblo. “Los poderosos se imponen con el dinero, el prejuicio racista y clasista, las injusticias, la ilegalidad y la manipulación de muchos medios de comunicación. Nosotros por el contrario, sólo disponemos de lo mero principal: La voluntad de cambio de millones de personas libres y conscientes”.
Finalmente, evocó al precursor de la Revolución Mexicana, Ricardo Flores Magón: “la llegada de ese día radiante en que caiga para siempre la tiranía y surja la esperada democracia con todos los esplendores de un astro que jamás dejará de brillar en el horizonte sereno de la patria”.