Previo a su presentación, conversamos con don Pancho Madrigal, autor de la famosa canción “Jacinto Cenobio”, entre muchas otras, interpretada por Guadalupe Pineda y Oscar Chávez, además de muchos otros cantantes mexicanos y sudamericanos. Originario de la ciudad de Guadalajara, donde ha tenido su residencia, admite que su principal proyección dentro de la república mexicana ha sido en los estados de Michoacán y Guanajuato hacia el norte. Habla del éxito de su composición musical. “Todos tenemos un “Jacinto Cenobio”, en la familia y es el reconocimiento y la emoción de la gente, la raíz de su éxito. Es una canción que está escrita con base en un hecho real, por eso ha tenido esa aceptación en el amplio público, de la clase media para abajo”.
_ Si, ha alcanzado mucha popularidad _ reafirmamos. Y él agrega los nombres de muchos cantantes reconocidos que interpretan sus composiciones, incluyendo varios uruguayos y argentinos.
Comenta que a últimas fechas, su producción musical “ha sido de corridos humorísticos, corridos pendencieros y corridos bandoleros, como se llaman las series, teniendo mucha aceptación”.
_ ¿Considera tener algo de influencia de Chava Flores? _ preguntamos.
_ No. Ojalá la tuviera _ responde sin titubeos, pero advierte que sí puede haber un cierto paralelismo, pues Chava Flores “hace humor citadino musical; y yo, humor campesino”.
Describe sus impresiones de Tarandacuao: “Un pequeña, pero bellísima población. En la que se siente una tranquilidad, una paz muy especial, como en muy pocos lugares”.
“Venimos a presentarnos con mi grupo “El borlote”, nos invitó el Instituto Estatal de la Cultura y la Casa de la Cultura de aquí, de Tarandacuao. Y aquí estamos esta noche para presentar nuestro trabajo”, expresa animadamente y tiene también palabras para la ciudad de Acámbaro, de donde tiene gratos recuerdos, pero que por desgracia no está por el momento incluida en su gira.
Nos confía que se ha resistido a trasladar su residencia a la ciudad de México y que prefiere tener actuaciones en ciudades pequeñas, consiguiendo, sin embargo, presentarse en innumerables recitales en teatros, auditorios, centros culturales, foros universitarios y programas de radio y televisión, tanto en provincia como en la capital del país, así como en diversas giras por escuelas rurales y en varias facultades de la UNAM. Asimismo, ha sido distinguido y homenajeado por diversas instituciones y organizaciones culturales.
Percibe que su música no es muy aceptada por los jóvenes, debido a que los medios masivos los han influido hacia otros géneros. Sin embargo, don Pancho Madrigal se muestra satisfecho de seguir llevando su cantar ante públicos que lo escuchan con atención y se divierten con el humor de sus corridos.
De su amplia producción, surgen títulos muy sugestivos: “Los niños que nada tienen”, “Roberto el albañil”, “La niña huichol”, etc. Lo acompañan en su grupo los guitarristas Alfredo Saras y Alberto Preciado, que también ejecuta la jarana; Pepe Quezada, con el bajo, y Emiliano Huerta con las percusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario... para "La Antorcha" es muy importante!!