“De esta adversidad habremos de sacar
renovados bríos, más fuerza y voluntad”
Con el presidente René Mandujano al frente, acompañado
de varios de los miembros del ayuntamiento y funcionarios municipales, se
rindió homenaje póstumo al Comandante de Policía Lenin Quiroz de la Cruz, quien
fue arteramente asesinado cuando se hallaba en cumplimiento de su servicio de
vigilancia y cuidado de la población acambarense.
En
los patios de Seguridad Pública, con la participación de sus compañeros en esta
corporación, el comisario general, Jesús Iván Orozco Villagómez, pronunció, a
nombre de todos ellos el siguiente mensaje:
“El
servicio público es entrega, sacrificio, virtud y vocación. Pero ante todo, el
servicio público es Fuerza y Entereza.
“Hoy nos encontramos aquí reunidos rindiendo un
merecido Homenaje de Cuerpo Presente al amigo, al compañero, al servidor
público. Al compañero Comandante Lenin Quiroz de la Cruz.
“El fallecimiento de nuestro compañero, a consecuencia
de un ataque artero y cobarde, parte del clima de incertidumbre e inseguridad
que el país entero padece, nos llena de coraje, nos indigna y nos ofende.
“Pero de esta adversidad habremos de sacar renovados
bríos, más fuerza y voluntad.
“Renovamos también nuestro compromiso para con la
sociedad acambarense, a quien nos debemos y por la que habremos de seguir
trabajando sin cesar.
“A las instituciones municipales, toda nuestra
lealtad.
“A la familia de nuestro comandante Quiroz, toda
nuestra solidaridad, esperando que Dios les llene de paz y pronta resignación.
“Muchas
Gracias”.
A continuación, el presidente René Mandujano expresó
también su reconocimiento al comandante Lenin Quiroz, resaltando su condición
de excelente servidor público municipal.
Fue despedido
el comandante Quiroz con un minuto de aplausos y con el pase de lista en que,
al pronunciar su nombre, todos respondieron con firmeza: ¡Presente! Y también,
en su honor fueron disparadas 3 cargas de fusilería.
Antes de salir el cortejo con rumbo al templo
parroquial, para las honras fúnebres, fue recogida la bandera nacional que se
hallaba sobre el ataúd y fue entregada a su familia por el presidente
municipal.
Ya en el
templo parroquial, recibió las bendiciones de la iglesia católica, donde el
sacerdote pronunció los responsos y pidió por el descanso eterno de Lenin
Quiroz, tras la celebración de la Santa Misa en que se sucedieron numerosas
guardias de honor.
Al final, el cortejo partió al cementerio para
depositar los restos del comandante, con el ulular de las patrullas. Descanse
en paz y que el sacrificio de Lenin Quiroz a todos nos sirva para ser cada día
mejores en nuestras labores.
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