Miguel Márquez, un político reconocido.

VOX POPULI.-                                                             Por: Juan Pueblo

                Durante su más reciente visita a la ciudad de Acámbaro, el gobernador Miguel Márquez nuevamente demostró sensibilidad social y una auténtica preocupación por los diversos problemas que le expone en mil formas la gente sencilla.

      Al llegar a la Plaza Hidalgo, donde tendría lugar el Acto Cívico Militar de Incineración y abanderamiento, el día 13 a las 8:30 de la mañana, advirtió que algunos de los invitados aún no estaban presentes, por lo que decidió bajar del estrado y saludar personalmente a cada uno de los 36 contingentes escolares, así como a las damas voluntarias de la Cruz Roja, al de servidores municipales y al de Seguridad Pública, mostrando buen humor e intercambiando palabras amistosas con niños, jóvenes, maestros, padres de familia y público en general.

                Por supuesto, casi todos los grupos pedían al gobernador la “foto del recuerdo” y él con gusto accedía.

                Pero lo más importante es que esa actitud franca y abierta de Miguel Márquez da confianza a todas las personas para abordarlo y exponerle una infinidad de asuntos, sobre todo de interés social o comunitario, siendo todavía más relevante la paciencia con que él escucha y el vivo interés con que reacciona ante los problemas que le presentan, atendiendo de inmediato y dando instrucciones a sus colaboradores para dar solución.

                Sin enredos burocráticos, la gente habla con el gobernador, con la seguridad de que está recibiendo atención rápida y eficaz, muchas veces involucrando a servidores públicos locales y a representantes populares.

                Y así con ejemplos palpables deja en el camino la enseñanza de cómo debe un político entregarse con paciencia, a la esencia de su labor, que es el ciudadano y el bienestar colectivo. Pero nos preguntamos: ¿cuántos de esos politiquillos están dispuestos a servir íntegramente al desarrollo de la sociedad?

                Vemos, con dolor, a ciertos politicastros que cobardemente le sacan a comprometerse con la gente y se muestran como pobres timoratos incapaces de compartir las necesidades del pueblo. En cambio, se sienten muy “inteligentes” y muy vivos por que, sin ningún rubor, hacen sus pinches transas a costa del erario y de los bienes públicos.

                Por todas esas corruptelas que a diario cercenan la riqueza social, ahora tenemos la esperanza de que se acabe el saqueo de las arcas públicas, ahora que el gobernador Márquez ha presentado la Iniciativa de la Ley Anticorrupción en Contrataciones Públicas, cuya finalidad es parar el tráfico de influencias, las “mochadas” en los contratos de obras, servicios y todo tipo de adquisiciones. 

Pero también se requiere poner un “hasta aquí” a toda clase de negligencias, como las que se observan en ciertos funcionarios municipales que con todo descaro, en horas de oficina, van a “aplastarse” en el Chantilly y hasta se dan el lujo de que hasta allí les lleven documentos oficiales para firmar.

En fin, hoy estamos muy a tiempo para que los servidores públicos sigan el ejemplo del Gobernador Miguel Márquez, que por cierto se halla entre los más reconocidos del país, según encuesta que dio a conocer la periodista Carmen Aristegui.

Aunado a lo anterior, ha demostrado llevar la Transparencia de su gobierno en serio y, según lo manifestó a LA ANTORCHA, está decidido a apegarse y respetar lo que resuelva la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el caso de su antecesor Oliva respecto a los manejos financieros en la construcción de la Expo Bicentenario.

Con los niños del coro de la escuela “7 de Noviembre”, quienes interpretaron el Himno Nacional.