Centenario de la Revolución en Acámbaro
Disertación porfirista del Maestro Velasco
- Inexplicable llamado a aprender de la Visión de Porfirio Díaz. María Carmen Herrera y Roberto Velasco, a nombre de la Unidad Académica del Sureste, reciben reconocimiento del ayuntamiento por haber conducido el programa cívico del Centenario de la Revolución, en la monumental Plaza Hidalgo de Acámbaro.
En su discurso, el maestro Velasco dijo: “Con errores y virtudes, aprendamos del liderazgo y astucia de Pancho Villa; de la humildad y firmeza de Emiliano Zapata. Aprendamos de la capacidad de negociación de Madero, de la visión de desarrollo de Porfirio Díaz…”
Le hizo falta al maestro Velasco ser más explícito, ¿a cuál visión de Porfirio Díaz se refiere? Pues al final del porfiriato, después de prometer dejar el poder en 1910 a quien fuera democráticamente electo, cobardemente encarceló a su adversario Madero y después el pueblo mexicano tuvo que arrojarlo del poder mediante la revolución maderista. A cuál visión de Porfirio Díaz se refirió este maestro Velasco (maestro de Música, por cierto), pues todos sabemos que el dictador Díaz, durante más de 30 años, suprimió las libertades democráticas, entregó la riqueza nacional a los extranjeros y mantuvo en el analfabetismo a un 80 por ciento de la población, con una alta concentración de la tierra en unos pocos hacendados nacionales y extranjeros, que conservó tan baja la productividad que siempre se tuvieron que importar grandes cantidades de alimentos para abastecer al mercado interno.
Por estas y otras razones, consideramos que este maestro Velasco habló sin reflexión o tal vez deslumbrado por el estilo afrancesado que acostumbraban en los festejos palaciegos del porfirismo, con todo lujo y parafernalia, mientras la gran mayoría del pueblo mexicano, campesinos y obreros especialmente, vivían en la miseria.
¿Cuál visión de Porfirio Díaz, maestro Velasco? Tal vez la que tuvo para traicionar a Juárez, primero, y después a Sebastián Lerdo de Tejada, para arrebatarle a este último, por la fuerza, el poder en 1876, con una rebelión que tenía por lema “No Reelección” y que, sin embargo, se quedó por más de 34 años en la presidencia, contando los 4 que dejó como títere a su compadre Manuel González.
En suma, como dijimos, faltó al maestro Velasco ser más explícito en su discurso del Centenario de la Revolución, ya que el significado de esta fecha histórica amerita serlo, muy explícito y claro. Si acaso se refería a los servicios de don Porfirio en las armas nacionales, eso no se le regatea, pero con su papel de tirano en la presidencia, al grado de aquel mensaje que envio para reprimir a los obreros de Río Blanco: “Mátalos y después virigüas”, opaca cualquier otra acción positiva que haya tenido antes.
Así que explíquese, maestro Velasco.