10 años sin PRI

María de las Heras

Mañana, primero de diciembre, se cumplirán 10 años de la investidura de Vicente Fox, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), como presidente de la República. Terminaban así más de 70 años de dominio del PRI y, tras la alternancia, se tejían las esperanzas de cientos de miles de mexicanos a los que Vicente Fox había convencido de que todos los males de México podrían resolverse con sólo “sacar al PRI de Los Pinos (residencia oficial del presidente mexicano)”.
Tengo la impresión de que la permanencia del PRI en el poder servía al subconsciente colectivo mexicano un poco como la justificación que los psicólogos encuentran en las madres al echarnos la culpa de todas las desdichas personales: siempre venía bien tener a mano un mal Gobierno priísta, por supuesto autoimpuesto, al que se le podía culpar de todas las calamidades nacionales.
Sin embargo parece que la alternancia no ha cumplido con las expectativas y según los resultados de la encuesta que presentamos esta semana, seis de cada 10 mexicanos piensan que el país está peor o igual de mal que cuando gobernaba el PRI. Y una proporción casi similar asegura que los gobiernos del PAN han resultado peor de lo que se esperaba.
Por materias, los resultados no son nada favorables: siete de cada 10 entrevistados consideran que la seguridad pública, el empleo, la pobreza y hasta la corrupción están peor o igual de mal hoy que cuando gobernaba el PRI. De tal forma que apenas el 31% confiesa que le gustaría que Acción Nacional volviera a ganar la Presidencia en el 2012. En contraste, seis de cada 10 encuestados creen que los servicios de salud y la libertad de expresión está mejor hoy. Y en educación, la mitad cree que está mejor o igual de bien y otro tanto que está peor.
Y al margen de preferencias personales, la verdad es que siete de cada 10 entrevistados ven nulas o pocas probabilidades al PAN para hacerse con el triunfo en la próxima contienda.
Tras la decepción que ha resultado la alternancia cabe preguntarse si el PRI ha sido capaz de recomponer su imagen ante la opinión pública, o los electores que hoy se inclinan por su regreso al poder simplemente lo hacen porque lo consideran de los males, el menor. La respuesta habrá que dejarla para la encuesta de la próxima semana.